martes, 22 de noviembre de 2016



Santo Cristo de Esquipulas 


Cualquiera que sea la forma en que llegó el Cristo de Esquipulas a Antón, lo cierto es que, desde su llegada, se ha convertido en el Santo más venerado, tanto por los moradores como por muchas personas, tanto nacionales como extranjeras, que lo admiran por los milagros, que dicen ellos, les ha concedido. Reflejo de esos testimonios son las innumerables y diminutas figuritas de plata y oro en formas de pies o manos, los llamados milagros que adornan la imagen del Cristo.
El 15 de enero de cada año, Antón celebra la fiesta del milagroso Cristo de Esquipulas.
A esta procesión de El Cristo, asisten miles de personas, entre ellas, muchos varones, quienes llevan a sus hijos e hijas a caminar la procesión, o a cargar la imagen durante la misma. Este detalle permite que la tradición se mantenga: los padres llevan a sus hijos desde pequeños a las novenas y a la procesión. Luego los hijos, cuando tienen a los suyos, también los llevan.
Esta es una transmisión de la fe, de veneración al Cristo de padres a hijos, generación tras generación. La ocasión es aprovechada por miles de devotos para rendirle tributo a Cristo, renovar su fe en Dios, para estar con la familia, para que los padres y madres caminen la procesión con sus hijos, para encontrarse con viejos amigos (as) y juntos, rendirle tributo al Santo Cristo.